29 septiembre 2012

LOCURA ESPIRAL


El mundo se ha vuelto loco. Me he perdido completamente. Cuanto más aprendo más cuenta me doy de que no tengo la menor idea de nada. Mi vida se torna una espiral de emociones multicolores, y mire a donde mire solo veo líneas y líneas danzando, que no hacen más que marearme.

Sé que mucha gente se siente así. Normalmente de vez en cuando me dan estos escalofríos y puedo sobrellevarlos de alguna manera o de otra y no suelen durar tanto. Dos semanas de agonía. Cada día peor que el anterior. Pero esta vez me están impidiendo fijarme en lo que me rodea.

Ayudar a mi gente. Preocuparme por ellos. Concentrar toda mi atención en la manera de solucionar los problemas que me acosan día a día.

Necesito parar. Respirar. Sentir la lluvia en la cara. Mirar a lo lejos y ver el perfil de las montañas recortadas por las nubes de lluvia. Parar el reloj y descansar la mente. Ver como desaparece ese dolor perpetuo de las sienes. Liberarme.

Demasiadas emociones y sensaciones nuevas que ni a mi cerebro ni a mi cuerpo les da tiempo de asimilar.

Estrés. Siento que los días se pasan. Rápidos. Como si se hubieran reducido las horas. Como si el secundero hubiera desaparecido y ahora el minutero hiciera su función, convirtiendo los segundos en minutos.