27 diciembre 2017

"Un amigo invisible perruno"




Obra realizada para regalar como amiga invisible a mi señora hermana. Nuestros cuatro perretes.

"Cuando te toca tu hermana para regalarle en el amigo invisible de las primas sabes que no hay otra opción que le vaya a gustar más que un retrato lindo de nuestros cuatro perretes. Espero que te gusten @cristiiina_o_o yo solo soy la traductora de su sentimiento unánime hacia ti."









24 diciembre 2017

"La Musa del Café"



"[...]En este retrato ven a mi amiga querida @gorgovoid cuyo cumple fue el 15 de diciembre. J
usto hoy la vi y pude ver su cara mientras lo abría y mereció totalmente la espera. Feliz cumpleaños bonita. 

❄️❄️ Aprovecho para desearles feliz Navidad y felices fiestas a todos y que pasen una fantástica noche sea cual sea la situación ❄️❄️ 

Millones de gracias por el grandísimo apoyo que me dan siempre."


Regalo de cumpleaños para mi musa. 

Una de las personas más importantes de mi vida y uno de los más grandes apoyos que he tenido estos últimos años y del que sigo disfrutando.

Gracias por tu sinceridad, por tu fortaleza, por tu visión y perspectiva siempre clarificadora. Por querer lo mejor para mí y confiar en que puedo hacer lo que me proponga, porque gracias a esa confianza incondicional he podido aprender lo mucho que valgo.

Gracias por enseñarme a ser flexible y tenaz. Por hacerme ver que me merezco lo que quiero, que tendré que trabajar para conseguirlo, pero que así merecerá muchísimo más la pena. 

Gracias por todo Glo, campeona.







16 diciembre 2017

"Taller Carmen Moreno"














1. Tierra. Sensación. Música tribal. Timbales. Base de la columna. Rojo. Lo material, los sentidos.

2. Aire. Música de flauta. Pensamiento. Fantasía. Encima de la cabeza. El mundo de la fantasía, transcendental. Lo que no pisa la tierra.

3. Fuego. Trompetas. Marchas militares. Intuición. Vientre. Amarillo. Inconsciente. Pasión. Inercia, acción, fuerza. El símbolo del volcán. es la unión de lo terrenal y lo transcendental.

4. Agua.  Música clásica. Emoción. Corazón. Sentimiento, solo hace caso a sus emociones. Sin contacto con la tierra ni pensamiento.


La verdadera armonización.

¿En qué elemento me encuentro más cómoda?  En ese es el que estoy.
¿En qué elemento estoy menos cómoda? Es el elemento que necesito trabajar.

 El árbol simboliza la psique.

Primera danza genial, relajación necesaria.
Danza en grupo bastante bien.
Tierra bien, instinto básico.
Agua, liberación  del bloqueo.
Fuego, muy bien, potente. Mi elemento.
Aire, termino llorando. Expectativas y desmotivación. 



El árbol desde la semilla. 


¿Qué tipo de árbol soy?   

Me siento identificada en ese árbol. He sido capaz de expresarme tanto con la danza como con el dibujo.


He estado más incómoda en el aire y haciendo el árbol. 

El título de la obra sería "el árbol de la familia" 


No tengo ramas, no tengo hojas, no tengo futuro. 

Raíces, inconsciente.
Tronco, familia, traumas. 
Ramas, donde me agarro.
Hojas, producción.

Símbolos del árbol.
Símbolo es muy importante en el arte y en lo espiritual.

Ánima y Ánimus.






07 diciembre 2017

"El Poder de la Música Traspasa Fronteras"





"El poder de la música traspasa fronteras." 


Incluso me atrevería a decir que mucho más que eso.

Ayer vi #Coco y la verdad es que no me dejó indiferente en absoluto.

Ha llegado directamente al TOP 10 de mis películas de animación favoritas de todos los tiempos (cosa que a estas alturas creía imposible).

La verdad es que la recomiendo encarecidamente, es una pequeña gotita de esperanza, de ilusión para todos aquellos que perdimos a alguien. 

Y si eres músico la película te llegará por partida doble o triple. Hacedme caso y llevad muchos pañuelos cuando vayáis a verla pero no os la perdáis, por favor, es una obra maestra.









04 diciembre 2017

"Grullas"



¡Y por fin aprendí a hacer grullas!

El origami para mí es cambio. 

El propio proceso de doblar el papel me resulta ya no solo terapéutico, sino que al concentrar mis manos y mi cabeza en los movimientos, consigo relajar un poco el ritmo tan frenético de pensamientos al que mi cerebro me somete constantemente.

Considero el origami (así como otras prácticas que veremos más adelante) un método de "relajación", una manera de centrarme, de no perder los estribos en situaciones de estrés, de ansiedad u ocasiones que me cabrean. 

Realmente no sé cómo explicar esta clase de obras, porque probablemente haya algún tipo de nombre específico, pero que no conozco, por lo que yo las bauticé cariñosamente como "Obras anti-brote", término con el que me referiré a ellas en lo venidero, porque habrá muchas más.

(Ruego se disculpe mi ignorancia con respecto a este tema, prometo indagar más sobre él. Si alguien sabe algo relacionado que me lo haga saber, por favor, estaría muy agradecida).

Son como obras que se caracterizan por la automatización de los movimientos, repetición que logra calmar mi taquicardia, que logra dividir la atención que estoy prestando a esa cosa que me está haciendo daño o alterando de una u otra manera.

Garabatear, escribir palabras sueltas, hacer círculos con una cera en un papel, ordenar todo tipo de cosas, agrupar bolígrafos según colores, tipos, largura... 

Es raro, lo sé, pero prometo que me ayuda muchísimo a relajarme. 

(Ahora que lo pienso me recuerda un poco a los mecanismos TOC.) 

Seguiremos investigando.








02 diciembre 2017

"La mariposa de la esperanza"




Mini trabajito realizado en la clase de musicoterapia, el día siguiente de la "Improvisación musical a la fuerza", en el que conocí a una de las mejores profesoras y musicoterapeutas. 

Pude conocer su labor y a través de sus talleres pude ver que sí que había esperanza. Que había gente que sí que es buen profesional y que aún existen personas con empatía y buena escucha. Que respetan.

Gracias profe, por enseñarnos que aunque el camino sea difícil, se puede transitar. 








01 diciembre 2017

"Improvisación musical a la fuerza"


Tarde de máster. 

"Musicoterapia"
Cuando veo a parecer por la puerta a una compañera de comparsa y a su novio. Me quedo a cuadros. Ellos se quedan tan sorprendidos como yo, ninguno nos lo esperábamos.

La tarde se desarrolla relativamente bien, aunque para mí, la actitud de algunas personas bastante invasiva me hace estar de los nervios y querer salir de allí cuanto antes. Yo solo quería pasar lo más desapercibida posible. 

Estaba sentada en una esquina, agachada, haciéndome pequeñita, para que no me viera nadie, que nadie reparara en que yo estaba allí, ya que algunas de las personas de la sala sabían que yo también tocaba la guitarra y la verdad es que yo no quería en absoluto destacar. 

Así que intentaba por todos los medios que nadie se diese cuenta de que yo estaba allí, por lo que la tensión en mí subía por momentos.

La ansiedad alta pero relativamente controlada. 

Conforme se iba a cercando la hora de salir de allí el nerviosismo seguía creciendo y no paraba de mirar el reloj, para que pasara más rápido.  Yo solo quería salir de allí. 

Cinco minutos para salir. Uff. Verás como al final me libro.
Pensaba yo. Ilusa de mí.

Mientras tanto, en la esquina opuesta de la clase, la profesora del conservatorio decía:

-Bueno, pues tanto la música como el arte son dos grandes medios de expresión que hacen que se puedan... bla bla bla... Nosotros, todos los que estamos aquí sabemos cómo expresarnos en uno de estos idiomas, peeeero, hoy tenemos aquí a una persona muy especial que ya no solo es capaz de expresarse en uno de estos medios creativos, sino que los usa los dos...

Ay dios mío bendito, por favor, que esa soy yo, ya me la van a liar.

Ojalá desapareciera ahora mismo de aquí.La expresión "la ansiedad por las nubes" se me queda corta en este momento. Me estaba dando un ataque de pánico.

En ese momento la profesora pide una guitarra a uno de sus alumnos y se la acerca a una de mis compañeras(que no era yo) diciendo:

-Y esa persona eres tú,¿no?

Yo flipando en colorines. No sabía que había otra compañera que tocase la guitarra. Pero por un momento me alivió no ser yo.

En ese mismo momento, otras personas a las cuales no nombraré, pero sí que recalcaré su falta de observación, empatía y decencia absoluta como personas, empezaron a gritar hacia mí, señalándome con el dedo diciendo:

- NO! ES AQUELLA, AQUELLA.

Para entonces yo ya me había levantado de la silla totalmente preparada para salir corriendo de allí con un puñetero ataque de pánico que me hacía ver borroso. 

Estaba temblando, tenía una taquicardia tremenda y no paraba de decir que no. 

- Que no, que no, que no quiero tocar, que no estoy preparada, que no. Que no, que no. 

Si no dije "que no" al menos veinte veces, no lo dije ninguna. 

Me dejaron caer la guitarra en las manos (obviamente yo, como "músico" desde los 8 años siento un respeto por los instrumentos que claramente pocos de los asistentes tenían) así que tuve que cogerla para devolvérsela a su dueña.

- De quién es, de quién es. Que no voy a tocar.

Preguntaba yo, mientras la profesora me empujaba hasta sentarme en esa silla, en frente de todos. Y hasta que no me hizo coger la guitarra no paró. 

Yo en ese momento no escuchaba nada. Todo el mundo gritaba, unos que tocara, otros que no me obligaran. Yo decía que no iba a tocar que no estaba preparada y muchísimo menos improvisar (que era lo que habían estado haciendo sus alumnos antes).

Mientra tanto, en mi cabeza un monologazo:

Madre mía.
Tenía que haberme ido cuando pude. 
Esto no se hace.
No quiero hacerlo. 
No quiero. 
No quiero. 
No. 
Quiero. 
Hacerlo.

Encima, para más inri, me hacen tocar después de que hayan tocado los alumnos del conservatorio profesional. 

PROFESIONALES. Y yo después. 

JÁ JÁ JÁ JÁ.

Tócate el *.

Primero los profesionales, que llevan casi diez años estudiando música, tocando prácticamente todos los días y dando conciertos desde los 8 años y luego yo, que aprendí sola en mi casa, de oído, sin tener ni idea de nada de música, de cómo tocar adecuadamente, de cómo hacer a la guitarra hablar lo que yo quiero expresar...


No tengo suficiente conocimiento para hacer lo que me están pidiendo. 

Qué hago. 

Socorro.

- Que sí, mujer, que tú toques lo que te apetezca, que seguro que lo haces bien. 

Decía la profesora y el resto de personas que no voy a señalar, pero que sí que me señalaron a mí.

Como veían que dudaba (obviamente, en mi cabeza mientras tanto había un debate gigantesco) a alguien se le ocurrió la genialísima idea de que interpretara una de las obras, que encima, daba la casualidad de que era MI PROPIA OBRA PLÁSTICA!! (hay que joderse).

JÁ. ME PARTO Y ME MONDO.


Pues sí, ahí estaba yo, con treinta personas mirándome fijamente. Sintiéndome muy
 frágil y vulnerable, con la guitarra en las manos.

Bueno, pues voy a tocar cualquier cosa que me salga más o menos bien para no quedar como una cateta de pueblo delante de los profesionales, hacemos el paripé, se quedan a gusto y me dejan en paz. A ver si hay suerte.

Pero claro, mi cabeza tenía un as bajo la manga guardado para mejorar aun más si cabe la noche. 

Y es que como soy tan maravillosa y me cuido y me quiero tanto (ironía) pues en lugar de tocar algo sencillo y desapegado, algo que no tuviera implicación emocional, pues a mi cabeza solo se le ocurrió tocar una pequeña pieza que "compuse" (si es que a eso se le puede llamar componer) tras el fallecimiento de mi padre. 

Se ve que ese estrés, esa ansiedad y ese pánico hicieron a mi cerebro revivir y recordar lo que sentía en el duelo y en mi cabeza sonó:

Venga, sí, ¿por qué no tocas eso? Es fácil, bonito y puede gustarles, así no quedas como la catetaza que eres.

Gracias, cerebro bueno, yo también te quiero.


Maldita la hora. Maldita la situación y sobre todo, malditas las personas que solo piensan en sí mismas, sin ver lo que me estaban provocando...

Al final toqué esa pieza que por lo que supe después, según me dijeron las compañeras (porque yo no estaba en condiciones de prestar atención ninguna al resto de personas después de ese ataque de pánico) muchas de ellas se sintieron conmovidas por mi "actuación".

Claro, al final toqué.

Pero algo que parece que no está demasiado probado, o que al menos yo he conocido por experiencia propia, es que al contrario que como se espera de la terapia verbal o incluso de la terapia plástica es que con la música no hay filtro ninguno, las emociones fluyen sin que tengas control alguno sobre ellas.

La música llega directamente a la Caja de Pandora, la abre, la revuelve, saca aquello que le conviene y te deja con el culo al aire.

La música se conecta directamente  con la emoción, con el recuerdo, y la mayoría no estamos preparados (al menos, en ese entonces, no lo estaba) para la resaca emocional que conlleva tocar cosas tan importantes sin un encuadre, sin preparación y sin contención posterior.

Al finalizar la clase, después de que muchas de las personas
"señaladoras" me dieran la "enhorabuena" por mi actuación, recalcando que "no era para tanto, ¿ehh?", mi ataque de ansiedad, mi taquicardia, mi pánico y yo nos fuimos a la cama y nos dormimos después de llorar durante varias horas.

A la mañana siguiente me sentía total y absolutamente vacía, sin energía, así que ni siquiera fui capaz de levantarme de la cama para ir a clase.



He querido relatar este pasaje con gran detalle ya que para mí fue un punto de inflexión. El inicio de la cuesta abajo. 

La mina que voló por los aires mi confianza, mis metas, mis energías... pero sobre todo (y probablemente lo más doloroso) mi esperanza y mis ilusiones con respecto al máster y, posteriormente,
en mi vida en general.

Asimismo también la decepción se apoderó de mí, pues esperaba escucha, comprensión y empatía, sobre todo proveniente de gente que trabaja con personas con dificultades.

Este episodio fue importante, pues debido a eso, y gracias a mi personalidad resiliente, volví a crecer. Volví a madurar con los palos de la vida y perdí otro trocito del cristal de la inocencia que me caracterizó durante tantísimos años y a través del cual, veía el mundo y a las personas.

Continuará.