16 marzo 2018

"¿Lo prometes?"

¿Qué nos ocurre en la cabeza para no cumplir las putas promesas que hacemos?

No lo entiendo. 

¿Está bien eso de hacer mil promesas al día y no cumplir ninguna?

No sé, para mí al menos mi palabra tiene algo de valor. Siempre que puedo intento cumplir lo que prometo, tanto si me lo prometo a mí misma como si se lo prometo a otra persona.

Algunas veces he de reconocer que no me gusta fallarle a las personas que me importan, pero fallarme a mí misma me destroza. Me hace querer arrancarme la cara con las manos. 

Me da una rabia que no me aguanto cuando alguien me hace una puta promesa con toda la intención del mundo y luego no la cumple. 

Me siento engañada, como si no valiera una mierda. Vamos a ver, si desde un puto principio no piensas cumplir tu puta promesa UNA PUTA MIERDA, ¿POR QUÉ COÑO LO PROMETES? 

He llegado a la conclusión de que para aceptar promesas de alguien o no, primero tengo que conocer a esa persona. Fiarme de ella tres veces, a la cuarta, ni hacerle promesas, ni molestarme en cumplirlas o esperar que las cumpla.

Estas cosas me cabrean sobremanera.
Lo que más me cabrea es cuando pasa VARIAS VECES Y SIGO CREYENDO. 

Confiando.
Porque soy imbécil y no me entero cuando alguien me falla. 

Supongo que algún día cogeré mis cosas sin avisar, me iré. 
Y no volveré más. 

O al menos eso es lo que mi yo valiente y decidido haría. 






No hay comentarios:

Publicar un comentario