Espejo - Día 1

El poder está dentro de ti:

Tu ejercicio del diario para el día 1

1. Cuando hayas terminado tu trabajo con el espejo, escribe lo que has sentido y lo que has observado. ¿Te has enfadado, te ha afectado o te has sentido tonto?

No me reconozco. Me miro y es como si mirase a otra persona, a la misma vez me es muy complicado hablarme y pensar que me hablo a mí misma. Leyendo el ejercicio me he sentido desbordada de emoción, se me han llenado los ojos de lágrimas al pensar en llamarme por mi nombre. Lo he sentido como si no fuera mío.

2. A las seis horas de haber terminado tu trabajo matinal con el espejo, vuelve a escribir tus sentimientos y observaciones. A medida que has ido practicando tu trabajo con el espejo formal e informalmente, ¿has empezado a creerte lo que te estabas diciendo?

A creérmelo, puede. Pero no dejaba de sonar extraño. Sigo sintiendo que las palabras no son mías. Voy variando el mensaje para que se adapte un poco más a mi lenguaje y a cosas que yo sí diría a alguien apreciado.

3. Presta atención a cualquier cambio que hayas detectado en tu conducta o en tus creencias durante el transcurso del día. ¿Te ha resultado más fácil el ejercicio o has seguido encontrándolo difícil después de haberlo hecho varias veces?

Cada vez es más sencillo.

4. Al final del día, antes de acostarte, escribe lo que has aprendido haciendo tu trabajo del espejo.

Va a ser potente, es potente. Me cuesta hablarme en voz alta, ya sean cosas buenas o malas. Siento que disocio, que la voz no es mía, que quien hay en el espejo no soy yo. No me reconozco, pero tiene buena pinta. En el estado de autoestima en el que estoy ahora mismo cualquier cosa me va a funcionar.